Los cigarrillos electrónicos están en auge desde hace tiempo, y parece que es una tendencia que ha venido para quedarse como una alternativa al cigarrillo tradicional. En los últimos años, su presencia en tiendas, publicidad y redes sociales ha crecido enormemente, por lo que su uso también se ha extendido, en especial entre los jóvenes.
El funcionamiento de estos dispositivos es bastante simple, pero conviene saber qué son y cómo trabajan antes de adentrarse en la onda del vapeo. En este artículo se resume la información más relevante sobre los e-cig, su funcionamiento y sus características.
¿En qué consisten los cigarrillos electrónicos?
El cigarrillo electrónico, también llamado e-cig o vapeador, es un dispositivo electrónico pequeño y portátil que utiliza una resistencia para vaporizar una solución líquida que puede o no tener nicotina. Normalmente tienen forma de cilindro o bolígrafo, aunque también hay modelos más potentes tipo “tanque”, o algunos con formas más variadas.
La resistencia se encuentra en un segmento del e-cig, llamado claromizador. Éste es el consumible por excelencia del cigarrillo electrónico, y pueden encontrarse fácilmente reemplazos de esta pieza. En Internet está disponible un catálogo muy completo de claromizadores en enspirar.es, donde se consigue una gran variedad de modelos.
Reemplazar esta pieza es muy sencillo. Normalmente en los vapeadores tipo bolígrafo, simplemente se debe desenroscar la pieza averiada y enroscar la nueva.
¿Qué es el claromizador?
Como se ha mencionado, es una pieza que está presente en todo e-cig. Una parte del claromizador contiene la resistencia, que se calentará para vaporizar el líquido, y la otra parte sirve de recipiente para el mencionado líquido. Habitualmente es transparente y tiene marcas de medida para contar el volumen del líquido para vapear.
Hay muchos tipos de claromizadores, con diferentes potencias, capacidades y tamaños. Lo que debe tenerse en cuenta al adquirir uno de reemplazo para el e-cig es que la rosca sea compatible con el dispositivo. Las medidas estándares de las roscas son dos: eGo y 510. En el caso de las eGo, las más comunes son la CE5 (1,6 ml de capacidad y buena potencia para vaporizar) y la CE5+, idéntica a su homónima pero con una resistencia reemplazable.
¿Por qué muchos prefieren vapear en lugar de fumar?
Los jóvenes eligen vapear con cigarrillos electrónicos porque son más versátiles: pueden encontrarse infinitas opciones de líquido, con sabores y contenido de nicotina diferentes. El líquido está fabricado con una base de propilenglicol o glicerina vegetal, a la que se añaden saborizantes, aromatizantes y opcionalmente nicotina. La nicotina suele estar en una concentración entre 0 y 54 mg/ml.
Los sabores son muy variados: frutas, cócteles, bebidas, dulces, postres, hierbas (como menta) y demás, incluso existen creativas combinaciones de sabores. Muchas personas vapean con líquido libre de nicotina, ya que sólo quieren divertirse con el vapor de sabores.
Por otro lado, quienes vapean con nicotina tienen la opción de comprar e-líquido con la concentración de nicotina que se prefiera. Desde líquidos suaves hasta soluciones más concentradas, algunos optan por minimizar paulatinamente la concentración de nicotina para reducir su efecto sobre la salud.
Para quienes quieran probar esta tendencia existen cigarrillos electrónicos desechables que son más baratos. Permiten probar el vapeo y algunos sabores de líquido, y son una buena opción para decidir si comprar o no, un vapeador no desechable.
¿Pueden los cigarrillos electrónicos causar adicción igual que el cigarrillo tradicional?
Los cigarrillos electrónicos podrían causar adicción si se utilizan líquidos con nicotina para vapear, puesto que ésta es una sustancia adictiva. Puede compararse con la adicción al cigarrillo, dado que se trata del mismo compuesto. Sin embargo, consumir esporádicamente estos líquidos con nicotina no necesariamente causará dependencia, lo que dependerá siempre del consumidor.
Se puede tomar el vapeo con esencias sin nicotina como una actividad recreativa, sin implicaciones adictivas. Hay quienes utilizan el e-cig para sustituir al cigarrillo tradicional, ya que no son pocos quienes sostienen que su diseño y tecnología con menor combustión, son menos dañinos que éste, incluso si habitualmente se utilizan e-líquidos con nicotina.
Muchas personas dependientes del cigarrillo consiguen pasar fácilmente al e-cig por la similitud entre fumar y vapear, lo que genera una sensación parecida. También se considera que se reduce el impacto en los fumadores pasivos.
