Los vecinos de la Cala Piteres de El Campello han descubierto los restos de un raro poblado ibérico costero del año 300 a.C., bautizado con el nombre de Aigües Baixes.
El hallazgo se realizó en un cerro en excavación en el marco de una nueva urbanización. El promotor desconocía la existencia del yacimiento arqueológico.
Restos de cerámica ibérica han sido desenterrados en las ruinas de las casas que en su día formaron lo que se cree que fue un puesto comercial o de comercio por su cercanía al mar.
Desde entonces, el Ayuntamiento de El Campello ha interrumpido las obras y se están llevando a cabo otros estudios en el lugar.