Preparar los tacos al Pastor es una gran forma de aprovechar la mezcla de sabores deliciosos que combinan la potencia del cerdo con otros añadidos que se quieran utilizar, como la piña asada. En realidad, se trata de una receta bastante simple de llevar a cabo, pero con la que conviene tener a buena vista algunos trucos con el que elevar aún más los sabores y el disfrute.
Los tacos son una forma interesante de disfrutar de comidas completas que son simples de llevar de un lugar a otro. Su forma de servir en tortillas un relleno sabroso que se mantiene protegido del entorno y que conserva su valor a lo largo del día, hace que se convierta en un favorito, sobre todo como lunch en los puestos de trabajo.
Cada quien puede preparar los tacos de la forma que prefiera consumirlos, pero no cabe dudas que la receta de pastor es una de las favoritas para cualquier comensal y se puede hacer desde casa sin necesidad de tener demasiados ingredientes, ni seguir un proceso de preparación tan complejo.
Vale la pena destacar que hacer la receta de pastor con carne de cerdo es una opción increíble, pero también es posible sacarle el máximo provecho con atún en lata que le da una variante fresca y jugosa.
Ingredientes y marinado
Para obtener un buen taco de Pastor hay que iniciar seleccionando ingredientes de la más alta calidad, sobre todo en lo que se refiere a la carne de cerdo. Para ayudar a obtener un sabor más exquisito, los especialistas de la cocina recomiendan marinar en una mezcla de achiote, chiles, jugo de piña y especias como adobo, ajo y comino.
El tiempo mínimo que se recomienda tener el cerdo en este marinado es por 2 horas, pero cuando se planifica con tiempo, unas 24 horas logrará que el cerdo esté a un punto de sabor excepcional.
Para cocinar, hay que retirar los trozos de cerdo del líquido y saltear en un sartén con aceite bien caliente por un tiempo aproximado de 15 minutos o hasta que la carne esté cocida a la perfección.
Preparación de las tortillas
Con la carne ya hecha, llega el momento de armar las tortillas y empezar a disfrutar del sabor. Aquí es conveniente disponer de cebolla picada, cilantro picado y trozos de piña que se debieron asar previamente para elevar más su sabor. También conviene disponer de un aliado líquido, como jugo de limón o salsa, para darle fluidez a cada bocado.
El proceso de armado es simple: se coloca el cerdo en el centro de la tortilla, se añade la piña, la cebolla y el cilantro y por encima se coloca la salsa o el jugo de limón. Se coloca en platos grandes de lado para evitar que se partan o se les salga el relleno antes de consumir.
Por supuesto, según los gustos de cada quien es posible disfrutar de variaciones en los ingredientes utilizados. Los frijoles siempre son un extra que se agradece en las tortillas y el guacamole también se convierte en un gran aliado que aporta frescura y enaltece el sabor tropical que le da la piña.
Anteriormente, la carne de cerdo se preparaba en hornos diseñados para este fin en conjunto con rodajas de piña que se le colocaban por encima. Este proceso duraba horas de cocción hasta lograr que la carne estuviese lo suficientemente suave para servir como relleno a las tortillas.
Hoy, la realidad es otra y el ritmo de la vida exige preparaciones más eficaces y rápidas, por lo que esta forma de preparar se puede disfrutar en un lapso máximo de 1 hora, tomando en cuenta que el tiempo de marinado de la carne es de reposo para quien esté a cargo de la cocina y no implica mayor actividad. Lo importante aquí es que se sigue otra estructura, pero se obtiene el mismo sabor profundo y delicioso.