Los precios de la gasolina y el gasóleo han bajado durante tres semanas consecutivas, una buena noticia en una época del año en la que es más probable que los residentes españoles y los visitantes extranjeros se tomen sus vacaciones.
No está claro si se espera que la tendencia continúe, pero ya es inusual para la época del año, dado que es en verano cuando los precios de los combustibles suelen subir.
Basándose en la semana pasada, los precios de la gasolina por litro han caído un 0,68% y los del gasóleo un 0,66%, con una media de 1.312 euros y 1,20 euros por litro, respectivamente, según el Boletín de Combustibles de la Unión Europea publicado ayer jueves.
Esto significa que un depósito de combustible típico de un coche de 55 litros cuesta una media, en España, de 72,65 euros para llenarlo completamente, o el mismo tamaño de depósito de gasóleo, de 66 euros.
Ambos tipos de combustible han aumentado su precio desde principios de año, un 11,28% para la gasolina y un 6,19% para el gasóleo, pero ambos son más baratos que en esta época del año pasado, ya que la gasolina ha bajado un 1,2% y el gasóleo un 2,28%.
Y en el último mes, el precio de la gasolina ha caído un 1,28% y el del gasóleo un 1,07%.
El combustible sigue estando muy lejos de su precio más alto de la historia, que fue durante la primera semana de septiembre de 2012.
En una época en la que la crisis financiera española era la más dura, con fuertes subidas de impuestos introducidas esa misma semana, la mayoría de los automovilistas intentaban exprimir hasta el último kilómetro de sus coches con la luz encendida, mientras que la gasolina se elevaba a 1.522 euros por litro y el gasóleo a 1.445 euros por litro.
Sus precios más altos hasta la fecha en 2019 fueron en mayo, de 1.437 euros por litro para la gasolina y 1.258 euros para el gasóleo, pero desde entonces han descendido significativamente.