El experto en finanzas Juan Carlos Briquet recomienda enfocar las políticas privadas y públicas para alcanzar la meta, a través de políticas de salud enfocadas en alcanzar la inmunización ante la Covid-19, y medidas económicas que incentiven la productividad y permitan crear fuentes de empleo
Debido a la pandemia de la Covid-19, el Producto Interior Bruto (PIB) de España sufrió una abrupta caída del 12,8%, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). En 2021, las perspectivas de la recuperación del balance económico se muestran medianamente optimistas, confiando en la vacunación masiva en Europa y en la aplicación de medidas apropiadas.
Ante el golpe que sufrió la economía española, es natural que la incertidumbre aún esté en la mente de algunos inversores y que pueda prolongarse durante todo el 2021, señala Juan Carlos Briquet Mármol, experto en finanzas y mercado inmobiliario, quien analiza las perspectivas de recuperación de España para los próximos meses.
Perspectivas a futuro
Briquet desmenuza el informe Perspectivas España 2021 que efectuó la red global KPMG, y que generó reflexiones relacionadas con el futuro de España y las posibilidades de recuperación económica.
El informe indica que el 70% de las empresas españolas califican la situación actual como mala o muy mala, no obstante el 39% cree que todo mejorará en 2021, y un 61% de los empresarios cree que podrán recuperar su facturación este año; no obstante, el 66% no cree llegar antes de 2022 al nivel que se tenía previo a la pandemia.
El año pasado, el 45% de las compañías en España hicieron recortes en el presupuesto para la producción y el 47% debió reducir sus inversiones. A la par, la mitad de las compañías tuvo que hacer reducción de personal, elevando el nivel de desempleo por encima del 20%.
Estas cifras negras podrían mejorar para el 2021, en vista que el 29% de los empresarios piensa aumentar sus nóminas de trabajadores, un 38% mantendrán el personal actual y un 32% se plantea aplicar planes de reducción.
El Banco de España prevé que en 2021 la economía española tenga un ascenso entre el 4,2% y el 8,6%, similar a Alemania, Francia o Italia, pero ¿qué tan posible es vencer la incertidumbre?
Vacunas como tablas de salvación
El especialista financiero Juan Carlos Briquet explica que la incertidumbre que frena a los inversores sobre las expectativas económicas es completamente normal. “La liquidez financiera aún no despega del todo” y esto está causando una situación compleja que llena de temor a los actores de la economía.
Cree que la recuperación económica en España y en el mundo está supeditada a dos factores primordiales: las políticas de salud pública, con énfasis especial en los planes de vacunación anti-Covid, y las estrategias que adopten los gobiernos para equilibrar las pérdidas sufridas.
A principios de 2021, un tercer rebrote de Covid-19 ha hecho que las proyecciones de crecimiento se retrasaran, no obstante, las altas cifras de vacunación en los países europeos alientan el optimismo de alcanzar los objetivos para la segunda mitad del año.
“Cuanto más rápido se alcance la tan ansiada inmunidad de rebaño, más rápido las empresas podrán retomar sus actividades al 100%, y con ello, se reactivará todo el aparato productivo”, recalca el analista.
Medidas económicas
En cuanto a las políticas económicas, señala la necesidad de flexibilizar el pago de impuestos, fortalecimiento de los créditos, que se den incentivos para bajar los índices de desempleo, entre otras acciones que busquen recuperar el aparato productivo y la inversión.
Señala Briquet, que el Gobierno español ha frenado el gasto público, dejando que el empresariado adquiera deudas, sin ofrecer salvavidas (subsidios). Muchos empresarios, conscientes de los planteamientos de Briquet, desarrollan planes de vacunación propios para sus empleados, sin esperar al Estado, sobre todo ante las denuncias de irregularidades en la gestión de las vacunas. Sin embargo, está sucediendo que las farmacéuticas no negocian con empresas privadas, por compromisos con los gobiernos.
En un contexto económico tan complejo, puede ser difícil alcanzar la meta de aumentar la productividad y encaminarse a la recuperación. Considera Briquet que la temporalidad de los contratos es otro factor que profundiza en la inestabilidad. Las empresas no están invirtiendo en formar trabajadores, por temor a que puedan irse en cualquier momento, llevándose lo aprendido a otra compañía, y esto se refleja en una baja productividad.
La meta actual es recuperar la economía y hacia allá deben enfocarse los esfuerzos. Los gobiernos están obligados a acelerar la etapa de inmunización y aplicar las medidas económicas que hagan falta para mantener la masa trabajadora y pagar la deuda externa.