EL primer prototipo de taxi volador sin conductor desarrollado en España ha sido presentado y podría estar «en la carretera» en cinco años.
Con una cabina de la cápsula que mide 1.8 por dos metros (5’11» por 6’7″) que incluye una puerta trasera y una ventana superior, el Aerotaxi es accionado por cuatro drones – dos arriba y dos abajo – cada uno de los cuales tiene cuatro motores.
Está diseñado para viajes cortos a través de pueblos y ciudades, vuela a baja altitud y podría utilizarse una vez que se hayan completado todas las fases de prueba necesarias y se haya establecido la legislación necesaria, un proceso que puede concluirse con éxito a mediados de 2024.
Presentado en el centro tecnológico Tecnalia de San Sebastián, en el País Vasco, el Aerotaxi es uno de los seis prototipos de este tipo en el mundo y el tercero en Europa que se desarrolla, siendo Alemania y Francia los primeros en hacerlo.
Se espera que los primeros vuelos de prueba con personas en el interior se lleven a cabo en Estados Unidos y Japón, pioneros en grandes ciudades como Los Ángeles y Tokio.
Dos miembros del equipo del proyecto, Joseba Lasa e Iñaki Iglesias, dicen que el Aerotaxi está diseñado para transportar hasta 150 kilos -un peso que puede ser humano o en forma de entrega de mercancías, o ambos-, aunque los planos han sido creados para que puedan adaptarse a modelos más grandes capaces de transportar hasta cuatro pasajeros.
Su objetivo es cubrir viajes de un máximo de 15 kilómetros en 10 a 15 minutos, a una velocidad de 60 a 90 kilómetros por hora y a una altitud de entre 100 y 300 metros, pero podrían alcanzar velocidades de hasta 190 kilómetros por hora, dependiendo de cómo se desarrolle el marco legal que regula su uso.
Aerotaxis podría despegar y aterrizar en espacios muy limitados – «más o menos del tamaño de un aparcamEiento convencional», dicen Lasa e Iglesias – y sería capaz de soportar condiciones extremas de viento y lluvia.
Aunque es pronto para decidir el tipo de servicio que Aerotaxis operaría, los creadores lo imaginan de la misma manera que Uber -transporte a la carta localizado por teléfono móvil o a la vista desde la calle-, pero también creen que tienen potencial para el transporte de emergencia o la entrega de mercancías.
Para ser competitivo y basarse en los costes de producción, teniendo en cuenta al mismo tiempo las economías de escala si el «despegue» es una opción de transporte, Aerotaxis tendría que costar entre 30.000 y 50.000 euros cada uno.
Su contratación no sería barata (entre 30 y 40 euros por trayecto), aunque sería comparable o ligeramente superior a la de los servicios convencionales de taxi por carretera.