El legendario ciclista británico Chris Froome acaba de enterarse de que ganó la Vuelta a España hace ocho años, después de que el vencedor español fuera descalificado por dopaje.
El corredor cántabro Juanjo Cobo ha sido declarado positivo, según la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero el veredicto es susceptible de recurso.
Cobo, que ganó la Vuelta en 2011, no apeló antes de la fecha límite, lo que significa que el caso está cerrado y Froome, que quedó segundo, ha sido declarado vencedor.
Bradley Wiggins, tercero, es ahora segundo en la Vuelta 2011 y Bauke Mollema sube al tercer puesto.
El director de la Vuelta a España, Javier Guillén, confirmó el «absoluto respeto» de la organización por la decisión de la UCI y su «tolerancia cero contra el dopaje».
Guillén también felicitó a Froome por su victoria en la Vuelta, que ahora es su segunda. Cuando el británico ganó la gira española en 2017, pensó que era la primera vez.
Froome también ha ganado el Tour de Francia cuatro veces, en 2013 y luego tres años en el trote de 2015 a 2017 inclusive, y ganó el Giro de Italia el año pasado.
Se descubrió que Cobo había estado usando una sustancia para mejorar el rendimiento en 2009 y 2011 que aparece en la lista de sustancias prohibidas y que fue detectada en su «pasaporte biológico».
Como resultado, ha sido expulsado del deporte durante tres años.
El veredicto ha despojado al español de otras victorias, entre ellas la de haber ganado la etapa de La Granja en 2009 y la etapa de Angliru en 2011.
Los ganadores de estas etapas, como resultado del dopaje positivo, son Alejandro Valverde y Wout Poels.
El caso está estrechamente relacionado con el de la levantadora de pesas palentina Lydia Valentín, que regresó de sus primeros Juegos Olímpicos en Pekín en 2008 con un diploma de quinto lugar y de Londres 2012 con un cuarto, pero que, en 2016, descubrió que había conseguido la plata y el oro, respectivamente, después de que las tres mujeres colocadas por delante de ella fueran descalificadas por dopaje.