Una fábrica de JUICING en el polígono industrial Guadalhorce de Málaga ha sido cerrada después de que los inspectores encontraran condiciones sucias, incluyendo excrementos de ratas en las instalaciones.
Aparte de la suciedad, los inspectores también encontraron «prácticas de higiene deficientes» e instalaciones de refrigeración inadecuadas. También se descubrió que no estaba registrada como planta de producción de alimentos, tal como lo exige la ley.
Se cerró inmediatamente como medida de precaución.
Una investigación comenzó cuando un inspector de salud visitó una tienda que vendía jugos naturales supuestamente hechos en el lugar. Pero descubrió que los zumos se producían en la tienda donde se vendían, pero en realidad en una fábrica del mismo polígono industrial.
Siguió este descubrimiento para hacer una visita a la fábrica infractora. Los responsables del establecimiento -donde, además de zumo, se elaboran los postres- no le permitieron entrar. El inspector se vio obligado a llamar a agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza de la Policía Local (Grupona) para permitir su inspección.
La fábrica, descrita como «grande», ha sido sellada y los propietarios se enfrentan a una sanción «grave».
En otro incidente, los inspectores sanitarios de Málaga encontraron un cargamento de 110 kilos de atún destinado a un restaurante japonés.
Debido a que el pez no tenía -como es obligatorio- la documentación para certificar su origen, fue incautado y luego destruido.