Más de veinte perros han muerto en zonas rurales de Benissa a causa de cebos envenenados ilegales. El veterinario de Benissa, dijo a la CB el viernes que 22 perros han pasado por su cirugía en el último mes todas las víctimas de una campaña de envenenamiento anti-fox por parte de los cazadores locales. Los zorros son envenenados para que no maten a los conejos, que son la presa de los cazadores.
Este tipo de delito es difícil de probar a menos que alguien haya sido testigo de la colocación del veneno.
Un trabajador del departamento de sanidad de Benissa nos ha informado de que no se ha presentado ninguna queja al ayuntamiento. Sin embargo, comentó que cuando ocurren tales eventos, el procedimiento para determinar la causa exacta de la muerte del animal es costoso, ya que cuesta alrededor de 650 euros analizar el cuerpo en busca de rastros de veneno. Pocos propietarios están dispuestos a gastar tan grandes sumas de dinero, por lo que todavía no se ha tomado ninguna medida oficial. También comentó que cuando los terratenientes se envenenan, no serán legalmente responsables de los daños causados a los animales que se desvían a sus tierras, aunque la práctica no es legal.
El lector de CB Friday, Bob Stevenson, nos llamó por teléfono para decirnos que había estado cuidando perros para amigos que están en Inglaterra recibiendo tratamiento hospitalario, y el miércoles pasado sacó a pasear a su cargo por el campo de Benissa.
Permitió que los perros corrieran libremente por los campos, pero uno de ellos no lo siguió a casa. A la mañana siguiente registró la zona, pero el perro no estaba en ninguna parte. Esa noche, unos amigos encontraron a la perrita de rescate, Luisa, muerta bajo un árbol cerca de la casa. El Sr. Stevenson llevó al perro al veterinario, quien determinó que el perro murió envenenado con estricnina.
El veterinario Pascual Martí, del centro de salud pública de Dénia, dijo que hay diferentes tipos de veneno utilizado por los cazadores, todos ellos mortales para los perros. La estricnina es una sustancia prohibida pero puede ser obtenida por los cazadores en el mercado negro. Afecta al sistema nervioso y los perros que lo tragan sufren espasmos musculares, formación de espuma en la boca, pupilas dilatadas e incapacidad para tragar. Mueren en un plazo de diez a quince minutos.
La rata y el veneno de caracol están disponibles legalmente y ambos son fatales para los perros. Todos los venenos duran dos semanas después de su aplicación.
Los perros deben ser mantenidos con correa y, si es necesario, amordazados cuando salen a caminar y se debe informar de cualquier caso de sospecha de envenenamiento.
