Los motores de segunda mano para coches son una opción cada vez más popular entre los conductores que quieren ahorrar dinero y cuidar el medio ambiente. Sin embargo, no se trata de una decisión que se pueda tomar a la ligera, ya que implica una serie de riesgos y precauciones que hay que tener en cuenta.
Los motores de segunda mano para coches son aquellos que han sido extraídos de otros vehículos que han sido dados de baja o siniestrados, y que han sido revisados y puestos a punto por profesionales para asegurar su correcto funcionamiento. En casos como motorcompleto, son estos mismos profesionales los que luego los comercializan, lo que brinda seguridad a la transacción.
Estos motores se venden a un precio mucho más bajo que los nuevos, lo que supone un gran ahorro para el comprador. Además, al reutilizar un motor que ya existe, se evita la fabricación de uno nuevo, lo que reduce el impacto ambiental y el consumo de recursos.
¿Por qué vale la pena comprar un motor de segunda mano?
Comprar motores baratos y de segunda mano para el coche tiene varias ventajas:
- Ahorro económico: comprar un motor de segunda mano puede suponer un ahorro de hasta el 70% respecto al precio de uno nuevo. Esto permite a las personas interesadas poder reparar el coche por mucho menos dinero o incluso mejorar las prestaciones del mismo con un motor más potente o eficiente.
- Ahorro ecológico: al comprar un motor de segunda mano, se está contribuyendo a la economía circular, es decir, al aprovechamiento de los recursos existentes y a la reducción de los residuos. Así, se evita la emisión de gases contaminantes y el consumo de energía y materias primas que supone la fabricación de un motor nuevo.
- Garantía legal: los motores de segunda mano para coches están sujetos a la misma normativa que los nuevos, lo que significa que tienen que cumplir con unos requisitos mínimos de calidad y seguridad. Además, los vendedores están obligados a ofrecer una garantía legal de al menos un año, lo que protege a los clientes ante posibles defectos o averías. Eso, claro, cuando se adquieren en tiendas de confianza o en empresas ya establecidas en el sector.
Consejos para comprar correctamente y con seguridad
A pesar de las ventajas que tiene comprar un motor de segunda mano para el coche y, en general, para cualquier tipo de vehículo, también hay que tener en cuenta algunos riesgos y precauciones para evitar problemas o fraudes.
- Ir a los canales seguros: algunos modelos de coches en específico tienen motores que son populares. Un ejemplo sería el motor Volkswagen polo, de los más buscados. Eso hace que muchas personas quieran comprar a través de marketplaces entre particulares, queriendo encontrar precios sin comparación. Es, de plano, una mala idea, sobre todo desde la seguridad y la posibilidad de sufrir un fraude. Lo mejor es ir a los canales seguros, de empresas dedicadas a este sector.
- Comparar precios y ofertas: antes de decidir, es conveniente comparar los precios y las ofertas de diferentes proveedores. Así, es más fácil encontrar el mejor motor y al mejor precio. También se pueden consultar las opiniones y valoraciones de otros compradores para tener una referencia sobre la calidad y el servicio, así como las garantías y tiempos de envío, algo a considerar.
- Comprobar el estado del motor: antes de comprar un motor de segunda mano, es importante poder comprobar con exactitud su estado físico y su funcionamiento. Para ello, algunas empresas dedicadas a la venta de motores de segunda mano ofrecen fotos reales del certificado de baja del vehículo del que procede el motor, el historial de revisiones y reparaciones, el kilometraje y el número de bastidor. En tiendas como las referidas antes, también se ofrecen fotos reales del estado estético actual, informes de rendimiento o fichas técnicas recientes, lo que ayuda a que la decisión sea correcta.
