La estrella de BADMINTON, Carolina Marín, ha vuelto al juego: nueve meses después de que un ligamento roto en su rodilla derecha la obligara a abandonar la cancha a mitad de la final del Abierto de Indonesia, ahora se ha marchado al sudeste asiático para disputar el Abierto de Vietnam.
La estrella onubense, considerada en gran medida la mejor jugadora española de bádminton de la historia, si no la mejor del mundo, ha pasado su largo tiempo de inactividad practicando su técnica desde una posición sentada y dice que ha mejorado mucho, aunque no ha sido capaz de entrenar de pie en su totalidad.
Está tratando el Abierto de Vietnam como un «examen de prueba» para ver hasta qué punto está en forma y en qué tiene que trabajar, ya que su principal objetivo después de la lesión es asegurarse de que está al 100% en forma a tiempo para representar a su país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Carolina, de 26 años, espera repetir su actuación en Río 2016 y regresar con otra medalla de oro.
La cuatro veces campeona de Europa y tres veces campeona del mundo, que batió todos los récords al mantener su puesto número uno durante 66 semanas, fue literalmente imparable antes de su lesión a finales de enero, que implicó una operación inmediata e instrucciones para descansar completamente durante al menos seis meses.
Esto significó que se vio forzada a rascarse en los campeonatos mundiales, ya que no quería apresurarse a volver al juego y arriesgarse a que se le agraviara la rodilla.
Leyenda «Next stop: Vietnam Open», Carolina publicó la foto de arriba con su entrenador, Fernando Rivas, en su sitio de Twitter, @CarolinaMarin.